Felipe García López es artista plástico de la Fundación Universitaria Bellas Artes en Medellín, a lo largo de los años se ha interesado en el cuerpo humano con infinidad de ramificaciones y a su vez como un cuerpo frágil, lo que ha dado partida a sus intereses creativos, llevándolo a revisar lo efímero, la memoria y lo débil. Este año exhibe su obra ‘Respiradores’ en la sección de Artecámara en ARTBO.
¿Cómo nace la obra ‘Respiradores’?
A lo largo del tiempo me ha interesado mucho el cuerpo humano, sobre todo el cuerpo enfermo y para esta edición de Artecámara presento como esa arquitectura que tenemos por dentro, específicamente, el sistema respiratorio.
La enfermedad de alzhéimer fue ese primer tema que abordé para la producción plástica, me parece chévere ver varios años después cómo esos proyectos siguen teniendo una continuidad e intereses que hasta la fecha no se han desvanecido, que se van trasformando y adquiriendo nuevos diálogos.

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¿Cómo está hecho el montaje?
Para la realización del proyecto, hago una fusión entre el barro y la piel, pensando el barro como esa segunda piel y también como ese medio que posibilita una infinidad de forma, de hacer sin pensar demasiado una forma específica.
La instalación final en ARTBO es eso, es un compendio de órganos cerámicos, aunque no pretendo hacer una representación de órganos puntualmente, pero sí descubrir esas capacidades que puede tener el barro para el hacer o el crear.
En el montaje, algo importante es ese carácter taxonómico, como enciclopédico; hay agrupaciones de órganos también por su formalidad, por su tipo de producción y en ese sentido, juega un papel importante la relación entre el arte y la medicina, que es algo que siempre ha estado en el cuerpo de obra.

¿Cuál es la expectativa con la obra?
Espero que haya una conexión hacia lo que está expuesto, no pretendo una reflexión puntual, no se debería esperar que se comprenda lo que se escribió en un texto, porque eso también sería delimitar un poco la creación. Lo más importante para mí es que haya una conexión con la obra.
Mi quehacer artístico es ese y estoy muy contento con lo que se trajo a ARTBO, es una plataforma muy chévere e importante para los artistas jóvenes o emergentes, además porque permite que los proyectos puedan ser.