Maira Alejandra Bertel, es artista plástica de la ciudad de Cartagena, autora de la obra ‘Ponte en su piel’ que llega como acto de resistencia y valentía para dar voz a miles de mujeres víctimas de feminicidios, pero, además crear conciencia en la sociedad sobre las diferentes problemáticas que afectan la integridad de las mujeres. Su obra llega a ARTBO en la sección Artecámara.
‘Ponte en su piel’ nace de la iniciativa de hacer público el dolor privado, de hacer visible la ausencia de las madres, hijas o hermanas que han sido asesinadas por su condición de mujer entendiendo que a través del arte se pueda generar una memoria colectiva de dolor para no olvidar y también para sanar.
¿Quién es Maira Alejandra y cómo inició en el mundo del arte?
Mi inició en el mundo del arte fue abrupto, nunca creí tener el valor suficiente para definirme ni ejercer como artista, para mí el arte en sí mismo es un acto de resistencia y valentía; por lo tanto, nunca fue mi primera opción, sin embargo, a raíz de una profunda depresión, tuve que salir de mi ciudad Sincelejo como parte de mi recuperación y decidí estudiar Artes Plásticas en la ciudad de Cartagena motivada por mi familia.
Hoy en día puedo decir que he usado el arte como una herramienta fundamental para visibilizar y concientizar a la sociedad sobre las diferentes problemáticas que afectan nuestra integridad como mujer. Me defino como una persona en proceso de desaprendizaje y crecimiento.
¿Cómo nace la obra ‘Ponte en su piel’?
A raíz de la pandemia, generada por el covid19 y la cuarentena declarada, muchas mujeres se vieron obligadas a vivir con sus agresores 24 horas, esto intensificó la violencia que se vivía en los hogares.
En Cartagena los lugares de paso para mujeres violentadas fueron cerrados, esto complicó aún más la situación, las noticias, las autoridades y los hospitales se enfocaban principalmente en la crisis sanitaria que se vivía a nivel mundial, entonces cuando se comenzó a vivir esta ola de violencia contra las mujeres pasó casi desapercibida.

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En la ciudad de Cartagena se vivió un triple feminicidio a pocos meses de iniciar la pandemia, ¿la razón? ella no podía soportar seguir viviendo con su agresor quien ya había sido denunciado anteriormente en la Fiscalía por agresión y la Fiscalía no hacía nada frente al abuso; su madre y su hermana la acompañaron a buscar sus pertenencias y ahí él ya las esperaba ¿Qué hizo la policía ante el hecho? declarar el asesinato como un triple homicidio, para no generar malestar con los distintos movimientos feministas de la ciudad.
Por supuesto, que no lo íbamos a permitir, La red de Empoderamiento de Mujeres se pronunció fuertemente para que se declarará como triple feminicidio, esto encendió las alarmas y la preocupación, pues no sabíamos cuantos feminicidios se estaban declarando como homicidios para bajar cifras, cabe destacar que hubo un aumento exponencial de mujeres violentadas durante la crisis sanitaria.

A principios de 2021, El Instituto de Patrimonio y Cultura de la ciudad de Cartagena (IPCC), bajo la dirección de Saia Vergara Jaime, lanzó una convocatoria titulada ‘Ochoeme’ la cual tenía por objetivo visibilizar las diferentes violencias de género en la ciudad, para este momento ya tenía adelantada la investigación y había pensado la obra. Es importante aclarar que para los artistas la financiación de una obra suele ser complicada por lo que se recurre a este tipo de convocatorias con el fin de poderlas realizar; sin embargo, la obra no fue seleccionada y obtuvo uno de los puntajes más bajos dentro de todas las obras presentadas.
Finalmente, en octubre pude realizar la obra mediante una beca de Creación de Arte Joven del Ministerio de Cultura, que es una convocatoria que se realiza a nivel nacional.

‘Ponte en su piel’ nace de la iniciativa de hacer público el dolor privado, de hacer visible la ausencia de las madres, hijas o hermanas que han sido asesinadas por su condición de mujer entendiendo que a través del arte se pueda generar una memoria colectiva de dolor para no olvidar y también para sanar.
¿Cuál es la responsabilidad del arte en el cuestionamiento de la sistematicidad de la violencia de género y cómo esto trasciende a futuras generaciones?
El arte en sí no tiene ninguna responsabilidad, el arte es una cosa completamente rebelde, versátil, indefinible, aquí la responsabilidad recae sobre el artista; yo como artista he encontrado en el arte una manera de sanar muchas heridas que inician desde mi infancia cuando mi cuerpo fue vulnerado, cuando es agredido mediante miradas lascivas en el espacio público, cuando me encuentro frente a situaciones que son tan transgresoras y a la vez tan sutiles que me dejan inmóvil, y es que realmente yo no podría hacer arte con perspectiva de género si no me estuviera enfrentando a esta violencia a diario.
Más de una vez he mirado mi obra y he pensado que yo podría ser una de esas pieles y eso es lo que busco, que los espectadores puedan sentir, generar diálogos internos, que al ver la edad de la víctima piensen: “tenía mi edad”, que, al ver el color de la piel, piensen: “es el mismo tono de piel” y si van más allá y la descuelgan puedan decir: “tiene mi estatura”. A través de la metáfora materializó una realidad que vivimos a diario.

Es fundamental para las futuras generaciones, que las campañas orientadas a la prevención de la violencia de género no estén dirigidas solo a las víctimas, a los victimarios también se les debe hablar, también se les debe atender y tratar, si justificamos y naturalizamos la violencia en el hombre que en la mayoría de los casos es el agresor, estamos validando y asumiendo la violencia como algo innato.
¿De qué manera tu obra dialoga con la conservación de la memoria de los tantos casos de feminicidio en el país?
Desde mi praxis artística, sólo puedo poner un grano de arena y espero que la obra pueda ser vinculada a los movimientos sociales y organizaciones que velen por los derechos de las mujeres, de las víctimas y mientras me sea posible trabajaré y asumiré esta responsabilidad en mi territorio a través del arte, creando improntas que conserven estás memorias.
¿Cuál fue el resultado de la exhibición de la vitrina de ropa en espacio público?
La obra tiene un mayor impacto en el espacio público, puesto que las personas se cohíben menos de tomar la pieza y dialogar con ellas, se generan diálogos más fluidos, las mujeres se desahogan, algunas cuentas sus historias, sus temores, hay abrazos, incluso lágrimas, por supuesto, como artista estoy presente todo el tiempo.

En estos espacios cerrados, las personas tienen el imaginario de que las obras no se tocan por lo que la interacción es un poco más tímida, pero no deja de ser interesante los comentarios que llegan a mis redes de las reflexiones que suscita la obra.